La arena rendida de la incómoda montaña blanca.
Y cuando la tormenta venga a llevarme
Y me golpee con sus rayos encolerizados,
Sentiré el aliviante descenso de la lluvia
Recorriendo mis venas y arrancando mi vida.
Y cuando todo este inevitable final suceda
Sólo recordaré dos cosas de toda mi existencia.
Una será las mañanas calmadas de verano
Y otra las noches que compartí contigo.
Pero ahora, de momento, contemplo la luna
Subido a la angosta montaña blanca.
Y sólo suspiro por que el tiempo
Haga su camino a paso acelerado.
Y me golpee con sus rayos encolerizados,
Sentiré el aliviante descenso de la lluvia
Recorriendo mis venas y arrancando mi vida.
Y cuando todo este inevitable final suceda
Sólo recordaré dos cosas de toda mi existencia.
Una será las mañanas calmadas de verano
Y otra las noches que compartí contigo.
Pero ahora, de momento, contemplo la luna
Subido a la angosta montaña blanca.
Y sólo suspiro por que el tiempo
Haga su camino a paso acelerado.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home